Si esperabas que la jornada laboral de 37.5 horas fuera una realidad pronto, malas noticias. El Congreso de los Diputados ha rechazado la propuesta de Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, lo que supone un duro golpe para una de las medidas estrella del Gobierno. Con los votos en contra del PP, Vox y Junts, la iniciativa vuelve a la casilla de salida, lo que complica los planes de implementarla en 2025.
Sin embargo, no todo está perdido. El Gobierno no se da por vencido, y la ministra ha asegurado que "la única lucha que se pierde es la que se abandona". Además, hay aspectos de la propuesta que podrían seguir adelante, como la obligatoriedad del registro horario digital y el derecho a la desconexión digital. De hecho, Díaz ha confirmado que el registro horario se impondrá por decreto, lo que le permitiría entrar en vigor de forma inmediata sin necesidad de la aprobación del Congreso.
Mientras tanto, los sindicatos CCOO y UGT ya han anunciado movilizaciones para presionar a los partidos políticos y mantener viva la reforma. Al parecer, la "lucha por la jornada laboral" se traslada de los despachos a la calle.