¿Adiós al dividendo de Telefónica? La operadora se enfrenta a una decisión histórica


Se avecinan cambios en Telefónica, y no son poca cosa. La compañía, que ha sido durante décadas el valor favorito de miles de pequeños inversores por su jugoso dividendo, podría estar a punto de decir adiós a esa tradición. Según ha publicado Vozpópuli, la operadora estaría barajando la posibilidad de suprimir su dividendo de 0,30 euros por acción.

Esto no es una decisión baladí. Si se confirma, afectará a la friolera de un 65,4% del capital de la compañía, es decir, a la gran mayoría de sus accionistas, muchos de ellos jubilados que contaban con esa renta fija. Es un dilema con el que llevan tiempo lidiando: seguir pagando esos 1.700 millones de euros anuales a los accionistas o usarlos para crecer.

¿Por qué este cambio tan radical?

La respuesta es sencilla: la compañía necesita músculo financiero. Dejar de pagar el dividendo le daría un respiro de 1.700 millones de euros al año para dos cosas clave: reducir su deuda más rápido y, sobre todo, tener liquidez para comprar otras empresas y poder competir a lo grande.

La idea es convertirse en un "campeón europeo", y en ese plan de conquista, nombres como Vodafone España ya están en el radar. Para ejecutar esta ambiciosa estrategia, necesitan dinero, y el dividendo es un lastre que les impide hacer grandes movimientos. Los bancos de inversión ya están de acuerdo: es hora de un cambio drástico.

Las dos caras de la moneda

Aunque la medida es buena para el futuro de la empresa, los pequeños inversores, que han confiado en Telefónica como una apuesta segura de renta periódica, son los que podrían salir perdiendo. Es una decisión de "todo o nada" que podría generar tensiones.

Todos sabremos la respuesta el próximo 4 de noviembre, cuando Telefónica presente su nuevo plan estratégico. Si deciden eliminar el dividendo, será una señal clara de que apuestan por el crecimiento. Si no, corren el riesgo de quedarse atrás en una industria que no para de moverse.