¿Demandará Apple a Xiaomi?


Los productos de Apple son una inspiración para fabricantes de todo el mundo. Solo hay que darse una vuelta por cualquier tienda de electrónica para ver que muchos teléfonos móviles y ordenadores tienen una apariencia similar. Esto se da, sobre todo, en dispositivos procedentes de países asiáticos como China. 

Xiaomi es una de esas marcas cuyos productos cuentan con diseños muy similares a los de los californianos. Relojes inteligentes, portátiles, tabletas y, por supuesto, teléfonos móviles. Tanto, que si se les pusiera una manzana en la parte trasera sería “difícil” distinguirlos. Apple, como es normal, patenta todas sus creaciones, incluidos diseños. La hemos visto demandar a Samsung en diversas ocasiones por este tema. Entonces, ¿por qué no hace lo mismo con Xiaomi? 

China, un país que ha hecho historia 


Hablar de China significa hablar de un país que, en 40 años, ha pasado de ser eminentemente agrícola a una potencia mundial. Esto fue debido al programa de reformas que se inició a finales de los 70. 

Desde entonces, uno de los sectores que más ha avanzado es el tecnológico. Atrás quedan los tiempos en que los teléfonos y tabletas chinas eran de baja calidad. Marcas como Meizu, Oppo y Xiaomi han sabido mejorar y ofrecer productos realmente competitivos. Esto, sumado a un precio ajustado, ha sido la clave por la que ha tenido tanto éxito a nivel internacional. Incluso con las tasas de importación, suelen ser opciones bastante viables. 

Las leyes de protección chinas



Aunque es toda una proeza lo que China ha conseguido en 40 años, no deja de ser un país bastante peculiar. Por ejemplo, con todo lo relacionado con Internet. Google, YouTube, Facebook, Twitter… la mayoría de los servicios extranjeros están capados, ofreciendo alternativas made in China a sus habitantes.

Las leyes de derechos de autor en el país también son un tanto especiales. Comparadas con las de otros países, son bastante laxas. Si denuncias a una empresa china, tienes todas las de perder. El Gobierno nunca se pondría del lado de alguien que viene de fuera. Y, si tenemos en cuenta que muchas empresas de éxito son propiedad del Gobierno o están avaladas por él, todo se entiende mejor. Es por esto que para Apple supondría un desperdicio de tiempo y dinero denunciar a Xiaomi. 

Xiaomi no es competencia para Apple



Los equipos de la manzana mordida están dirigidos a un sector premium. No hay más que ver sus precios, en muchos casos prohibitivos para un gran número de consumidores. Por el contrario, los de Xiaomi son más accesibles para el público, con modelos de todo costo, pero ninguno acercándose a las desorbitadas cantidades de los de Cupertino. Y su principal nicho de mercado está en las gamas baja y media. 

Es cierto que para gustos, colores; pero una persona que puede permitirse un iPhone, en la mayoría de los casos, no optaría por Xiaomi. En todo caso por un Samsung de gama alta o similar. En parte, por desconocimiento hacia la marca. 

Apple no ve una amenaza en Xiaomi. Sabe cuál es su público; uno que no le interesa. Y, a pesar de todo, la compañía goza de buena popularidad en el país, aunque la asiática la supere.