El negocio de los paneles OLED no deja de moverse. Este tipo de pantallas son cada vez más fáciles de producir, y ya no es tan difícil encontrarlas en los smartphones a un buen precio. No obstante, si existe un rey de este segmento ese sigue siendo Samsung Display, cuya capacidad de producción no solo abastece a la división de teléfonos inteligentes de su matriz, sino también a otras compañías. Como por ejemplo Apple, que hasta ahora dependía de Samsung para todos sus iPhone con pantalla OLED.
Pero como ya os informamos recientemente, Apple no está dispuesta a seguir permitiendo que Samsung mantenga el control de la fabricación de un componente tan crucial como lo es la pantalla. Especialmente cuando eso significa que algunas tecnologías podrían llegar primero a los smartphones de la propia Samsung. Por ello, y para poder responder de una forma más adecuada a la demanda en caso de que sea necesario, Apple ha comenzado a confiar en otros proveedores de paneles OLED.
Concretamente, y como informan ahora desde 9to5Mac, Apple ya habría confiado a LG Display la producción de hasta 20 millones de paneles OLED para la próxima generación del iPhone. Samsung, por su parte, seguiría aportando hasta 55 millones. Con respecto a los modelos, LG estaría encargada de los paneles del iPhone 12 de 6,1 pulgadas, mientras que Samsung se encargaría del resto. Esto supondría que, por primera vez, Samsung no sería el único proveedor de paneles OLED en los últimos modelos.
En el pasado, LG Display ya habría trabajado con Apple, pero la producción parecía dedicada a controlar las capacidades de esta, y se habría limitado a los paneles de modelos antiguos, no de la generación más reciente. Por ello, que Apple contemple a LG como uno de sus principales proveedores para el nuevo iPhone 12 se trata de un importante paso a la hora de reducir su dependencia de Samsung, aunque aún tienen mucho que demostrar.
Por ejemplo, LG no estaría al cargo de los modelos Pro de más alta gama, ya que, a pesar de que los cuatro modelos de iPhone de este año tendrían paneles OLED, no todos serían de la misma calidad. Para estos últimos, Samsung prepararía un panel aún mejor conocido como Y-OCTA, que permitiría lograr una imagen más clara en una pantalla de menor grosor. Tendremos que esperar aún unos meses para conocer los resultados de todos estos esfuerzos.