Uber está destruyendo miles de sus bicicletas eléctricas tras vender su negocio de micromovilidad Jump al gigante norteamericano de los patinetes Lime, según ha publicado la BBC.
Así se aprecia en vídeos compartidos en redes sociales en los que se ven bicicletas rojas siendo machacadas ante el enfado de ciclistas.
Uber ha asegurado que ha decidido destruir miles de sus vehículos de modelos más antiguos por motivos de seguridad y de mantenimiento.
Mientras la empresa ha mantenido que no tenía otra opción, las redes se han llenado de comentarios de quienes piensan que podría haberlas donado o vendido en un momento en que cada vez más ciudadanos están desplazándose en bicicleta en medio de la pandemia por el coronavirus
More keep rolling in and getting trashed.🚲🗑️ Probably THIRTY semi loads🚚🚚🚚 or more so far ... #SenselessWaste #BikesForKids 👧👦 @UberJump pic.twitter.com/ee3NmCP7If— Cris Moffitt (@CrisMoffitt) May 27, 2020
Un portavoz de la empresa ha apuntado a la BBC que la venta de Jump a Lime no se ha terminado en Europa, por lo que Jump sigue operando con normalidad en Londres.
El pasado 7 de mayo fue cuando se conoció que Lime pasaba a controlar el negocio de bicicletas y patinetes compartidos Jump de Uber, a pesar de que en 2018 Uber aseguró que se centraría más en sus bicicletas eléctricas y menos en sus coches.
Como parte del acuerdo, Uber invirtió 170 millones de dólares en Lime, a la vez que Lime adquiría "decenas de miles" de las bicicletas de Jump y su propiedad intelectual.
Uber lanzó sus patinetes eléctricos compartidos Jump en Madrid en abril de 2019, pero no ha llegado a desplegar en España sus bicicletas eléctricas Jump.