¿Anuncios en Tu Nevera? Samsung Desata la Furia de Sus Clientes con un Inesperado "Servicio"


El precio de un electrodoméstico ya no te garantiza estar libre de publicidad. Samsung ha confirmado lo que muchos usuarios de sus frigoríficos Bespoke temían: sus pantallas conectadas a Internet ahora muestran anuncios. La noticia, que se filtró en Reddit, ha provocado un aluvión de quejas, dejando claro que nadie está feliz de ver comerciales en un aparato que le costó más de 3.000 euros.

Esta nueva estrategia de la marca, que han calificado de “programa piloto”, redefine el concepto de compra: pagas por un producto, pero el fabricante sigue obteniendo ingresos de él a lo largo del tiempo, sin que puedas hacer nada para evitarlo.

La Publicidad que No Puedes Evitar

Los frigoríficos de la gama Bespoke son electrodomésticos de alta gama, diseñados para ser el centro de la cocina con su gran pantalla táctil. En ella, se pueden ver recetas, fotos familiares o usar aplicaciones. Pero, de repente, en los momentos de reposo, la pantalla se ha convertido en una valla publicitaria.

La frustración de los usuarios es palpable. La publicidad aparece cuando la pantalla no está en uso y, lo peor de todo, no se puede desactivar por completo. Aunque es posible rechazar un anuncio individual, la plataforma simplemente lo reemplazará con otro.

Las únicas opciones para evitar los anuncios son o bien mantener una galería de fotos personal activa, con el consiguiente gasto de energía, o desconectar el frigorífico de Internet, lo que elimina las funciones inteligentes por las que el cliente pagó.

El "Valor" para el Cliente según Samsung

En un comunicado enviado a Android Authority, Samsung defendió su decisión, argumentando que busca "mejorar el valor para nuestros clientes". Sin embargo, para los dueños de estos electrodomésticos, el valor parece ir en dirección contraria. La principal queja es la imposición de ver anuncios en un producto ya pagado, un modelo de negocio que ha generado un amplio debate sobre la propiedad de los productos en la era digital.

Este caso podría ser un presagio de lo que nos espera en el futuro: un mundo donde incluso los electrodomésticos de nuestra casa se convierten en plataformas de marketing.