Si eres de los que sigue de cerca la batalla de los semiconductores, esta noticia te va a dejar con la boca abierta. Nvidia, el gigante de la inteligencia artificial, acaba de lanzar un salvavidas a su eterno rival, Intel. En un movimiento que nadie esperaba, el CEO de Nvidia, Jensen Huang, ha anunciado una inversión de 5.000 millones de dólares en el fabricante de chips.
Este acuerdo es una jugada maestra de ambos. Intel, que ha pasado por años de vacas flacas, integrará la tecnología de chips gráficos de Nvidia en sus futuros ordenadores con IA. Por su parte, Nvidia usará los chips tradicionales (CPU) de Intel para sus centros de datos. En palabras de Huang: "Nos convertiremos en un cliente muy importante de las CPU de Intel". Un win-win de manual.
Este acuerdo llega después de que Intel recibiera el apoyo del gobierno de EE. UU. y de otras grandes empresas, como SoftBank. Y, aunque Jensen Huang ha dejado claro que el gobierno no participó en la negociación, la alianza de estas dos potencias tecnológicas es vista por muchos como una jugada política inteligente para reducir el escrutinio sobre el negocio de Nvidia en China.
A pesar de que los analistas no creen que esta inversión solucione por completo los problemas de Intel, la noticia ha sido un balón de oxígeno para la compañía, que ha visto cómo sus acciones subían un 23%.