Durante décadas, el camino al éxito era claro: estudiar una carrera, conseguir un título y escalar en el mundo corporativo. Pero la Generación Z ha visto cómo la inteligencia artificial, el aumento de la deuda estudiantil y la incertidumbre del mercado laboral han puesto en jaque este modelo. Un nuevo estudio revela un cambio de mentalidad radical: los jóvenes y sus padres están perdiendo la fe en la universidad y se preguntan si un oficio no es la mejor apuesta para el futuro.
El 'Blue Collar Report 2025' de Jobber, una empresa de software, ha puesto los puntos sobre las íes. El informe, basado en encuestas a jóvenes de 18 a 20 años y a sus padres en Estados Unidos, es contundente: solo el 16% de los padres cree que un título universitario garantiza un futuro laboral seguro. La razón es simple: el costo de una carrera se ha disparado, la deuda estudiantil se ha convertido en un peso insostenible y la sombra de la automatización se cierne sobre los empleos de oficina.
Paradójicamente, la Gen Z está obsesionada con una idea: elegir trabajos que un robot no pueda hacer. El 77% de los jóvenes encuestados prioriza una carrera "difícil de automatizar". Y aquí es donde entran en juego los oficios: fontanería, electricidad, construcción... El famoso gurú de la IA, Geoffrey Hinton, lo resumió a la perfección: "Fórmate para ser fontanero". Estos trabajos, que antes se consideraban de "segunda", ahora son vistos como fortalezas inesperadas.
El dilema es que, a pesar de que los datos demuestran la rentabilidad y la resiliencia de los oficios, el estigma social sigue presente. El 71% de los jóvenes cree que la formación profesional carece del prestigio de la universidad. Sin embargo, este paradigma podría estar a punto de cambiar gracias a las redes sociales, donde jóvenes electricistas y carpinteros muestran sus ingresos y su libertad laboral, desafiando la idea de que un título universitario es el único camino al éxito.
