El mundo de la programación podría estar a punto de cambiar para siempre. Una startup española llamada Altan ha recaudado 2,5 millones de dólares para desarrollar una tecnología que suena a ciencia ficción: equipos de agentes de inteligencia artificial que crean y gestionan software por sí mismos.
La idea, según el cofundador de la empresa, Albert Salgueda, es automatizar por completo el proceso de desarrollo. En lugar de contratar a un equipo de personas, los usuarios simplemente le dan a la IA una descripción por texto o voz de lo que quieren. A partir de ahí, la magia sucede: un conjunto de agentes de IA, cada uno con un rol distinto (diseñador, ingeniero, etc.), se encarga de todo, desde la creación de la base de datos hasta la gestión de las automatizaciones.
Altan, con sede en Barcelona y fundada en 2023, ya cuenta con 25.000 usuarios, desde grandes empresas hasta emprendedores sin conocimientos técnicos. La promesa es tentadora: generar un sistema de reservas a medida para un restaurante o un software de inventario en cuestión de horas, algo que antes tomaba semanas o meses.
Este proyecto se suma a la ola de startups que están explorando el vibe coding, o "programación por sensaciones", una tendencia en la que la IA ayuda a programar de forma fluida. Con el apoyo de importantes inversores y un modelo de negocio que parte de los 25 euros al mes, Altan se prepara para expandir su equipo de siete personas y llevar la automatización del desarrollo de software al siguiente nivel.