Si tienes un iPhone de los últimos años, sabrás que la tecnología eSIM te permite tener una tarjeta SIM digital. Pero, ¿qué pasa cuando no funciona? Es una situación frustrante, pero no desesperes. Antes de asumir que tienes un problema con el hardware, hay varias cosas que puedes revisar. Desde la conexión a internet hasta la configuración de tu operador, la solución podría ser más sencilla de lo que crees.
Lo primero es asegurarse de que estás haciendo el proceso de activación correctamente. Debes estar conectado a una red WiFi (a menos que tu iPhone solo use eSIM), tener un plan de datos activo y el sistema operativo iOS actualizado. Una vez que cumplas esos requisitos, simplemente ve a "Ajustes", "Datos móviles" y usa la cámara para escanear el código QR de tu eSIM. Si el proceso falla, puede ser por un error en la configuración o un problema con la red.
Si la activación no se completa, o si la eSIM deja de funcionar de repente, revisa la configuración de tu operador para ver si necesita una actualización. En algunos casos, el fallo se debe a una mala cobertura o a que la itinerancia de datos no está activada, sobre todo si la eSIM es para usarla en el extranjero. Un truco que a menudo funciona es restablecer los ajustes de red, lo que hará que tu iPhone olvide todas las configuraciones y contraseñas de WiFi.
Si después de estos pasos la eSIM sigue dando problemas, es momento de contactar a tu operador de telefonía. Ellos podrán verificar si hay un problema con tu cuenta. Como último recurso, puedes restablecer tu iPhone a su configuración de fábrica, pero no olvides hacer una copia de seguridad para no perder tus datos. Si el error persiste, lo más probable es que sea un problema de hardware y que necesites llevar el teléfono a reparar.
